Por Armando Añel
Hay una confusión de términos y conceptos en boga por estos días, en torno al tan llevado y traído “intercambio cultural” (fundamentalmente de una sola vía, aunque haya matices). Y quiero referirme sobre todo al ámbito literario y/o editorial, que es en el que suelo desenvolverme.
No se trata de publicar o
no, o de publicitar o no, a quienes viven dentro de Cuba. Que un escritor viva
en Cuba no debería constituir un estigma ni una barrera insalvable para los
editores y promotores culturales del exilio. Y si quien allí reside se mantiene
razonablemente al margen del oportunismo oficialista –en Cuba casi todo pasa
por manos oficialistas--, mucho menos (nuestra editorial, Neo Club Ediciones,
ha publicado y seguirá publicando a autores residentes en Cuba). Se trata de
publicar o no, de publicitar o no, a los ideólogos y funcionarios orgánicos, a
los firmacartas del totalitarismo, a los represores, a los miserables
defensores del abuso y el ninguneo, a quienes excluyen instrumentalmente, en
base a una política de Estado. A quienes defienden y han defendido siempre la
censura desde el oportunismo, el fanatismo o la envidia. A esos, este humilde
servidor nunca los publicitará.
También está la discusión
inversa. Sobre si es ético o estético o conveniente para un escritor exiliado
publicar en Cuba. En mi caso particular, no me interesa publicar en Cuba no
porque allí imperen los castronacionalistas o me vayan a editar –y censurar--
los castronacionalistas (aunque debo reconocer que no me sentiría cómodo en esa
cuerda), sino porque a efectos prácticos nunca me ha pasado por la cabeza, ni
siquiera cuando vivía en la Isla. Nunca se me ocurrió que el hecho de “triunfar
como escritor” (si es que ese concepto ridículo significa algo) pasara por
publicar en Cuba. En realidad nunca me interesó mucho la literatura cubana y
menos el sistema editorial que la programa, basado en el “sociolismo” y la
promiscuidad más cutres. Así que respeto religiosamente a quienes publican en
Cuba (algunos que lo hacen son, por cierto, mis amigos), pero eso significa muy
poco para mí.
Crecí
leyendo y escuchando cómo los más prominentes poetas y narradores
latinoamericanos de todos los tiempos (incluyendo, y fundamentalmente, los del
llamado Boom) abandonaban sus países para “triunfar” como escritores. Es
decir, el concepto de “triunfo” en literatura estaba y está asociado al mundo,
no al municipio, ni a la provincia, ni siquiera al paisito en que por uno de
esos azares de la vida nacimos. De manera que no se trata de política ni de
ideología ni de soberbia. Se trata de sentido común y panorámica.
Artículo publicado originalmente en Neo Club Press
3 comentarios:
Pues con esto que has escrito, veo claramente la consideración que le tienes a tus paisanos, el escrito solamente lo que aporta es el ninguneo que le haces alos escritores cubanos.
No estoy de acuerdo anónimo. No se trata de ninguneo, pues claramente se dice en el artículo, y cito: “Que un escritor viva en Cuba no debería constituir un estigma ni una barrera insalvable para los editores y promotores culturales del exilio”.
Y si te refieres a lo de “triunfar como escritor”, se trata sólo de recordarle a la gente, que a veces suele olvidar cosas tan elementales, que ha sido una tradición literaria, sobre todo una tradición literaria latinoamericana, considerar la realización a partir de un reconocimiento universal. Y tiene algún sentido porque, como quien dice, “en su patio cualquiera publica”.
Cuba esta enferma desde la Tierra hasta el poco asfalto de sus calles , que escogiendo caminos preferiria que manifiesten su intelecto afuera , gracias a aquellos que desde el exilio lo hacen y que dejaron de andar los caminos enfermos de ese abono doctrinal.., yo por lo menos no quiero ni el antidoto contra tal veneno !..
Y vivir en Cuba si creo que debe ser una barrera para los editores y promotores de este exilio, perdonen pero todo lo que viene de Cuba ..Hoy, me resulta una mentira cuestionable.
" En Cuba se Esta o NO se Esta , si Estas , vives , si no estas pereces o desapareces .., o mejor te desaparecen..."
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