miércoles, 26 de octubre de 2011

Dos poemas de Orlando Rossardi



Beso soñado



Y que al mundo, como presa, sueltes llena tu carrera,

que me surjas por la frente como espacio penetrante

y que a puerto llegues con tu labio y con el mío amante,

tú conmigo, luego el trecho que culmina en ansia entera,


tus ojos en los míos, espacio en lumbre que nos funde

y queda para arder profundo, entero, bien adentro;

como eterno, lo alto fulminando a renacer del centro

de ese todo aquel aquello que es ya fuego que nos cunde.


Tu amor fiero con mi amor amante, la ola con la roca

que al chocar en alma se convierte, pone, y se resuelve

en el don total, sonante y reluciente de tu boca.


El mejor aquí con su comienzo para un ver sin dueño,

el más acuciante abrazo que en la sombra nos abraza;

beso que al fin, en su horizonte, nos tramita el sueño.



Hoy sales de la carta tuya

En memoria de Ana María Fagundo
Tenerife, 13 de marzo de 1938- Madrid, 13 de junio de 2010


Hoy sales de la carta tuya como ayer de tu poema.

Te asomas a decir que has vuelto al sueño recurrente,

que no es cosa de sufrir sino de albricias y semillas,

de esas mismas que sembraras por el polvo del camino.

De esas como viento despedido, luz tejida al cuerpo

que dejabas siempre a flote de una en otra suerte de marea,

de un paso hacia otro paso, siempre retozando a la deriva,

como a quien le sobran manos, ojos y los besos,

como a quien más que poesía le faltan los abrazos.


Y sales de ti, del tacto de tu pulso por la letra tuya,

la que salta del labio de tus páginas a la página vacía,

la que brilla por tu ausencia como un chorro de cariño

nuevo, como huella entre los versos que has dejado,

como cumbre que arrima la presencia tuya al cielo:

este asombro de palabras que has armado letra a letra,

fundado libro a libro, brotando frutecido en el poema,

el canto tuyo todo igual de espacio abierto y colorido,

nombrando aquellos nombres que sacabas del pañuelo,

magamente , aquellas noches por la playa aquella.


Y eras tú vivida y suelta por ese buen querer a tu manera,

ese tú que era más hondo en la fina solución de los silencios,

aquel tiempo convocado del misterio y de los gestos;

y en la carta aquella en que ponías la palabra exacta,

tu sed de niña dolorida, la triste nueva de tus ritos viejos

que hoy, a golpe de memoria y de poema, te rescatan.


La Otra Esquina de las Palabras invita a un encuentro con la poesía de Orlando Rossardi.

Café Demetrio
300 Alhambra Circle, Coral Gables
305-448-4949
Viernes 4 de noviembre, a las 7:30 pm

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