lunes, 16 de mayo de 2011
Tres sonetos lujuriosos de Pietro Aretino censurados por la UNEAC
El número 69 de la revista Unión, órgano de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), se presentó a finales del pasado mes de marzo en La Habana y fue censurado poco después en medio de una agria polémica, como informó en primicia Neo Club Press.
Clic aquí para leer la referida nota, que hace hincapié en el papel jugado en el episodio por la poetisa y funcionaria Nancy Morejón.
El número, dedicado al erotismo, fue postergado a un acto “evidentemente improvisado y sin divulgación (alguien de la oficina de Nancy cometió un “error” con el horario y el público quedó oportunamente confundido)”, había denunciado Ernesto Pérez Chang, editor de la revista.
El narrador aseguró que era la primera vez “que una directora autocensuraba su propia revista y se declaraba “distante” en un arrebato de miedo)”. Tras la improvisada presentación, el número fue recogido de las librerías en las que había sido distribuido.
“La gente necesitaba una respuesta porque parecía que la institución había censurado el número de Unión, cuando en verdad la decisión era responsabilidad de una persona inconsecuente”, apuntó Chang en un evidente intento de exonerar a la UNEAC y su presidente, Miguel Barnet, de sus responsabilidades en el caso.
De cualquier manera, la revista circuló durante unas pocas horas. Suficiente para que algún número extraviado de esa caliente edición arribara a Miami. Fruto de ello, presentamos varios de los “Sonetos lujuriosos” de Pietro Aretino (1492-1556) traducidos para Unión y que, se especula, provocaron la censura de la policía de la UNEAC.
No apto para menores:
Sonetos lujuriosos (fragmento)
Traducción de Jesús David Curbelo
II
Mete un dedo en mi culo, papacito,
y clávame la pinga poco a poco;
alza bien esta pierna y haz buen juego,
menéate después sin cortesías.
Que, por mi fe, este es mejor bocado
que comer pan tostado junto al fuego;
si el bollo te disgusta, cambia el sitio,
que no es hombre quien no bugarronea.
─ Esta vez quiero hacértelo en el bollo,
la otra en el culo, la pinga en bollo y culo
me hará feliz y a ti te hará beata.
Quien quiere ser un gran maestro es loco,
y es sólo un pajarito pierde-tiempo,
que en todo se solaza y no en singar.
Que la palme en palacio
el cortesano, y espere que alguien muerte:
yo en darme a la lascivia sólo pienso.
Mettimi un dito in cul, caro vecchione,
e pinge il cazzo dentro a poco a poco;
alza bien questa gamba a far buon gioco,
poi mena sensa far reputazione.
Che, per mia fé! quest’è il miglior boccone
che mangiar il pan unto appresso al foco;
e s’in potta ti spiace, muta luoco,
ch’uomo non è chi non è buggiarone.
─ In potta io v’el farò per questa fiata,
in cul quest’altra, e in potta e in cul il cazzo
mi farà lieto, e voi farà beata.
E chi vuol essre gran maestro è pazzo
ch’è proprio un uccel perde giornata,
chi d’altro che di fotter ha sollazzo.
E crepi in un palazzo,
ser cortigiano, e spetti ch’il tal muoia:
ch’io per me spero sol trarmi la foia.
V
Porque probé de tan solemne pinga,
hasta los bordes se me empapa el bollo,
yo querría ser toda entera un bollo
y que tú fueras por completo pinga.
Pues, si yo fuese un bollo y tú una pinga,
yo aplacaría por un rato el bollo,
y tú tendrías de ese mismo bollo
todo el placer que puede hallar la pinga.
Mas no pudiendo yo ser toda bollo,
ni transformarte tú completo en pinga,
agarra el buen querer que da mi bollo.
─ Y tú recibe de mi escasa pinta
la buena voluntad: y abajo el bollo
prepara, yo te meteré la pinga;
y ya sobre mi pinga
déjate ir completa con el bollo:
y seré pinga yo, y tú serás bollo.
Perch’io prov’or un sì solenne cazzo
che mi rovescia l’orlo della potta,
io vorrei esser tutta quanta potta,
ma vorrei che tu fossi tutto cazzo.
Perché, s’io fossi potta y tu cazzo,
isfameria per un trato la potta,
e tu avresti anche dalla potta
tutto il piacer che può aver un cazzo.
Ma non potendo esser tutta potta,
né tu diventar tutto di cazzo,
piglia il buon voler da questa potta.
─ E voi pigliate del mio poco cazzo
la buona volontà: in giù la potta
ficcate, e io in su ficchierò il cazzo;
e di poi su il mio cazzo
lasciatevi andar tutta con la potta:
e sarò carro, e voi sarete potta.
XVI
¡Estate quieto, niño; duerme, duerme!
Empuja, maestro Andrea, empuja que hay.
¡Dame toda la lengua, oh, ay de mí!
Que tu gran pinga me llegue hasta el alma.
─ Señora, ahora mismo te entrará;
acuna bien al crío con el pie,
a los tres nos harás un buen servicio:
nos vendremos tú y yo, y él dormirá.
─ Contenta estoy; lo mezo y me meneo;
mece, menea y trabaja también tú.
─ Mamita, hasta tu posta arribaré.
─ ¡No lo hagas! Espera un poco más,
que encuentro tal dulzura en este palo,
que no quisiera terminarlo nunca.
─ ¡Vamos, señora mía,
hazlo, por Dios! ─ ¿O por los dos, sin más,
yo lo hago ya; y tú, lo harás? ─ Señora, sí.
Sta cheto, bambin mio; ninna, ninna!
Spinge, maestro Andrea, spinge ch’ei c’è.
Dammi tutta la lingua, ai! ohimè!
Che il tuo gran cazzo all’anima mi va.
─ Signora, adesso, adesso v’intrerà;
cullate bene il fanciullin col piè,
e farete servizi a tutti e tre:
perché noi compiremo, ei dormirá.
─ Io son contenta; io cullo, io meno, io fo;
culla, mena e travagliati ancor tu.
─ Mammina, a vostra posta compirò.
─ Non far! fermati, aspetta un poco più,
che tal dolcezza in questo fotter ho,
ch’io non vorrei ch’ei finisse mai più.
─ Madonna mia, orsù,
fate, di grazia! ─ Or, da che voi, così,
io faccio; e tu, farai? ─ Signora, si.
Tomado de: Unión, revista de literatura y arte, La Habana, Cuba
Año XLIX, Nº 69, 2010, entre las páginas 28 a 44
Publicado originalmente en Neo Club Press
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1 comentario:
Increíble es saber que lo sacaron de circulación siendo una formade expresión tan normal. Como si nunca hubieran escuchado hablar de sexualidad y erotismo.
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