Portada: Por el camino de Chuang Tzu, de Heriberto Mora
El pintor y gran amigo, Heriberto Mora, me pidió que escribiera unas palabras de presentación a raíz de esta edición de La Otra Esquina de las Palabras, en la que él sería el invitado. Tuve que decirle, delante del público que se dio cita en el Café Demetrio la noche del viernes 10 de septiembre, que no podía complacer su petición. Puesto que críticos de renombre han escrito sobre su obra -y yo, que soy menos crítico, también lo he hecho-, preferí en esta ocasión no tomar el riesgo de caer en la redundancia de este convencionalismo que son las presentaciones. Quién mejor que el pintor y las imágenes que proyectaríamos con varias de sus piezas, para que cada uno de los presentes nos fuéramos con una idea de su labor creativa. Y así sucedió: Mora, apoyándose en esas imágenes, dio una charla reveladora y enjundiosa que nos permitió adentrarnos en las claves de su pintura y la relación que guarda con su persona. Ah, como les iba diciendo, yo no lo pude presentar; pero si leí un poema de mi autoría, precisamente dedicado a él, y en el que plasmo mi impresión sobre su obra.
MEMORIAL DE LA NOCHE OSCURA
La noche oscura. Y cuán necesaria sea
para pasar por ella a la divina unión.
San Juan de la Cruz
Para Heriberto Mora
He habitado hondamente la noche oscura.
En la noche oscura,
he visto claramente el grito de Job.
Se hace tenue la huella de la última estrella.
Y ahora el hombre es otro protagonista
al mejor estilo Crusoe.
En este escenario sólo sobrevive la senda del viaje interior.
Y es aquí donde le aguarda el aplauso (silencioso)
del eterno público de la luz:
un candil, el milagro del barro, el destino del agua según Lao Tzu,
el incienso, un cántico de San Juan (ya sin la cruz).
Y es aquí donde aprendemos que, al séptimo círculo
de la montaña,
se llega caminando, pero no con los pies…
Se ha apagado el grito de Job,
y la noche oscura
se ha hecho clara
en mí.
Poema perteneciente al poemario El viaje de los elegidos,
de Joaquín Gálvez
5 comentarios:
Mirando esas fotos siento una envidia sana de estar ahí. Lamentablemente, compromisos establecidos con antelación lo impidieron. Creo que como diría un metafísico, veo buena energía, y amigos que la trasmiten. Heriberto Mora, es uno de los artistas más genuinos de nuestra generación. Su obra es un reflejo, una extensión de su personalidad. Esa constante búsqueda de la luz, del equilibrio, de la paz liberadora. Los colores, las imágenes adecuadas que lo evocan son una prueba fehaciente.
Felicidades Joaquín por esta tertulia especial.
Rodolfo Martínez Sotomayor.
Te invito, Joaquin. Me gusto mucho el poema. Un abrazo.
http://losrelatosdemauricesparks.blogspot.com/2010/09/un-asunto-de-gravedad.html
Felicidades por este encuentro tan bonito. Disfruté mucho de las imagenes, de la platica de tu poema joaquin...en fin fue una noche muy especial.
Hermano Juaco,
Gracias por el poema y por una tertulia tan especial, me sentí en familia. Creía estar en San Antonio de los Banhos en mis mejores anhos allá, el patio rodeado de plantas y esa esquina mágica... gracias por ser companhía en este viaje indescriptible hacia Dios,
Gracias a ustedes, amigos, que con su apoyo hacen posible que existan eventos como éste. Gracias a ti, Heri, por ofrecernos una tertulia especial e inolvidable y, sobre todo, por tu amistad.
Un abrazo,
Joaquín
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