martes, 6 de agosto de 2013

Tres poemas de Félix Anesio


 
 
Otra vez Narciso

 
                            Así el espejo averiguó callado…

                                              J. Lezama Lima

 

Ni aún la timidez adolescente,

ni el mítico pudor, impiden admirar

tu propia hermosura ante el espejo.

 

De frente, de perfil, de frente,

de frente, de perfil, de frente;

otra vez, tu dolor y tu delirio…

 

Mas ese rostro amable del reflejo

se irá desdibujando con el tiempo:

eso lo sabes; y a eso le temes como

al destino mismo, del cual nadie escapa.

 

¿Por qué no has de amarte entonces,

impúdicamente, en el instante

eterno de la luz, que se derrama

sensual sobre tu cuerpo en flor?

 

Nadie más, Narciso, amará esa

imagen como tú.

 

Aunque no has de saberlo

hasta el día en que se quiebre,

en pedazos tu ser.

                                             a Chely Lima

 

 Otoño en Tennessee

 
                                               Two roads diverge

                                                  in a yellow wood

                                                           R. Frost

 

Imágenes de Oro y Fuego

                                           en mi memoria.

Y el vibrante recuerdo del aroma del viento.

De un camino sinuoso en la montaña.

Del sabor a vida de la leche más pura.

De este afán de ser indio para siempre.

De contemplarlo todo

                                       como un niño.

 

Y el canto del arroyuelo bajando

                                             apresurado

entre las piedras

                             hacia este día de hoy 

                                  dónde sólo anidan

                                          las ausencias.

 

Yace en mi mano la hoja de arce

                                           Oro y Fuego

antiguo atesorado en las páginas

de un álbum que evoca

                                       estas memorias.

                                                

Sin advertir que para mí,

                                ya no habrán,

                                           otros otoños.

 

 el gato

 
        un animal también puede contar su historia.

                                 J. C. Valls

                             

no es una buhardilla

ni está en el romántico París

tampoco la habita un poeta

de una generación perdida,

pudiéramos decir.

 

es un sencillo estudio

—poblado de libros, tapices,

espejos, cerámicas y pinturas—

en el Suroeste de Miami.

ciudad hostil al arte.

feudo de venales mercaderes

que sólo redimen esos

seres diferentes, los poetas.   

 

una empinada escalera, recia y rústica

—en el mismo centro de la pieza—

conduce hacia la alcoba, flanqueada

por una soberbia estatua de San Lázaro.

aposento alto donde se fraguan los sueños.

manantiales de donde emana, gracioso,

algún que otro verso trascendente.       

 

en el Soroeste de Miami se gesta

algunas noches —inmortal y pobre—

la poesía, mientras se pasea

   (como en una aparición)

majestuoso y confiado, un gato

que se deja acariciar, y que nos mira

a sabiendas de que es parte del enigma.




Félix Anesio. Nació en el Barrio Cuartón de Indios, Guantánamo 26 de Abril de 1950. Ingeniero de profesión. Ha publicado el libro de cuentos "Crónicas aldeanas" Ed. Voces de Hoy, Miami. Sus trabajos también han sido publicados en diferentes revistas: Alba, de la Diócesis Guantánamo-Baracoa, Cuba; Linden Lane Magazine, de Belkis Cuza Male, EEUU; La otra costilla, de Chile; así como en numerosos blogs literarios de diferentes países. Aparece en el "Diccionario de autores guantanameros" Ed. El mar montaña, 2011 Cuba. Tiene un blog artístico literario www.cronicasaldeanas.blogspot.com . En proceso de edición el libro de cuentos en inglés "A Tale of Two Villages" Ed. Voces de Hoy. Actualmente escribe una novela titulada "Criaturas de Dios". Reside en Miami desde el año 2000.

 

1 comentario:

Manuel Díaz Martínez dijo...

Bellísimos poemas.