lunes, 17 de septiembre de 2012

Encuentro con tres poetas cubanos en La Otra Esquina de las Palabras: fotos y poemas






                                                                    

 

                                                                     
Viaje

 
Se trata de entrarte por debajo

abrir tu pie con la llave que me impone el denuedo.

De que voy a descubrir una escalera

donde subir me sugiere la caída

donde bajar es continuar hacia a la altura

donde quedarse incrimina que sigamos.

 

Se trata de no cuartar la libertad de tus brazos

De saborear la fragilidad que sudas al abrirte

De no culpar al tiempo que llevamos intentando

De no temer al equilibrio de un beso cuando las bisagras chillan.

 

-Atribuyes en mí el conformismo de no saber andar con puertas

 y se me olvida que igual cargas con ventanas-

 

Se trata de que finalmente

calces mis zapatos cuando subo

y que hiervan tus caderas.

 

Evítame entonces resbalar al filo de un pasamano

que se olvidó anunciarme el final de tus peldaños

y que muy terco aún me susurra la subida.

 

Se trata -no me cabe dudas- que debo de ir en pos de ese empeño

por lo que voy a tomar un avión que me regrese a Sao Paulo.

 
Denis Fortún


De un tiempo deslumbrado

 

                                                                   a Manolo y Teresita

 

A pesar de las prohibiciones de la geografía

pude alcanzar países bañados por el azufre

y tocar el perfume de puertos diferentes.

Pero soy el que siempre regresa

tanteando con furor el borde de una Isla.

Soy el que no ha podido alejarse:

me queda la miseria de los insomnios

la huella de un tiempo deslumbrado

que aún sobrevive a las ruinas del horizonte.

Sé que la Gloria no se ha hecho

para los que se hunden en la despedida.

Nombremos a los que huyen del regreso

hacia una multitud de arrecifes desgastados.

Alejandro Fonseca
 
 
A tu encuentro camino

 

Qué falta para ser uno del otro,

Qué pasos, qué semanas o qué meses.

El tiempo se da vuelta codo a codo

Y tumba las estatuas de los viernes.

De qué cauces del agua de lo pronto

Vendrá la sed del ojo de las sedes.

De qué hierro el óxido en nosotros

Clavará las estrías de sus dientes.

A lo lejos tanteamos sin rescoldo:

Tú, mi efigie de piedra escurridiza

Y, Yo, tus ralas muecas hasta el fondo.

Qué falta para ser otro del uno:

¿Cinco cuadras medida por el humo,

 O seis metros cuadrados de ceniza?

 Efraín Riverón

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una gran alegria verlos reunidos en al poesía Saludos desde Madrid. Lauro