domingo, 5 de febrero de 2012

Un poema de Yosie Crespo



RETRATO HABLADO DE UNA ESTATUA DESNUDA


A Joaquín Gálvez en su cumpleaños


No fue Teseo sino su cuerpo

el desgraciado.


Todo feroz predestinado al laberinto

sus senos naúfragos.


Antes del parto

después del parto

y sobre la carne viva y muda

de misterios:


Estaba Joaquín

la estatua desnuda de dos piernas

con todos sus lirios que fueron.


¿Cuándo y en qué lugar emitirá

su último quejido?


Una luz recta en el horizonte

comienza a intuír un punto sobre nosotros.


Todos, apilados como leña

verdes, verdes

hombre y mujer

volvemos a la causa de nuestro poderoso cuerpo.


-Oremos-


Señor:

que las mujeres mantengan su corazón despierto

que ha dejado de latir.


Que copie con su sonrisa la faz de cada amanecer

que de cada amante un poema sea el signo seguro

para espantar los gatos.


Que al tercer día no se duerma.


Que una medusa enorme aleje con sus luces inventadas

cada espacio de sombra.


Que su último aliento sea la señal que necesito

leve y remota semejante a sus ojos.


No fue Teseo sino la exactitud

de su palabra.


Joaquín no sabe que hacer

con toda la sangre enterrada en su cuerpo.


Todos lo miran

abrumados por su belleza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta este poema!!!

Armando de Armas