sábado, 13 de noviembre de 2010

Presentación de Yolanda Farr en La Otra Esquina (fotos y palabras)























Por Juan Cueto-Roig

Primero quiero agradecer a Manny López, que había ofrecido Zu Galería para este acto, antes de que se viera obligado a cerrarla. Y, por supuesto, quiero dar las gracias públicamente a mi amigo Joaquín Gálvez, porque desde el momento en que se lo propuse accedió a gestionar con Café Demetrio esta presentación especial de Yolanda Farr. También quiero destacar que la promotora principal de los actos en que se presentará Yolanda en Miami es la dinámica Mequi Herrera, que aunque a ella no le gusta pregonarlo, es también una actriz que dejó su huella en las artes escénicas y en la cinematografía de nuestro país. También debemos agradecer a José Taín por su aporte. Y a Ignacio Granados por el vídeo que filmó para la publicidad de estas presentaciones.
Mi vinculación con este acto se debe a que yo fui creo que el primero en comentar en Miami el libro de Yolanda: el 6 de junio de este año, en el semanario, «El Diario  Vivir»; y posteriormente en el blog del Instituto Cubano René Ariza, el pasado 10 de agosto.
Y para los que no suelen asomarse a ese blog ni son suscriptores del mencionado semanario, voy a leer el comentario que escribí sobre Periplo de amor y lucha                    
   
PERIPLO DE AMOR Y LUCHA
           Yolanda Farr, 2009     
Autobiografía. T & B Editores, Madrid. 214 págs.

Periplo de amor y lucha sorprende desde sus primeros párrafos por la calidad de su redacción. Si la autora fue la propia Yolanda Farr , hay que agregar a sus múltiples talentos artísticos, su habilidad para narrar la historia de su vida, en una forma comparable a la de un experimentado escritor, en un texto con relativamente pocas erratas, y sin mayores yerros sintácticos o idiomáticos.
Bella mujer, cantante, bailarina, vedette, actriz, desde muy joven estuvo inmersa en el mundo del teatro pues su madre, Dora Pfarr (de ascendencia alemana), fue una de las mellizas que, con su hermana Yenny, formaron  el dúo de variedades Las Pfarry Sisters, muy populares en España en la primera mitad del siglo pasado.
Yolanda nació en Madrid en 1940. A los nueve años se trasladó con su familia a Cuba, donde vivió hasta 1967, año en que regresa a su país natal. Durante su estancia en la isla, tomó clases de piano, ballet y actuación; y logró una breve pero exitosa carrera en teatro, cine y televisión. Fue estrella de espectáculos musicales en varios cabarets habaneros. En Tropicana, Tentaciones (1963). Y en El Salón Rojo del Hotel Capri, Tiempos de mamá y papá (1965).
Además de sus presentaciones en obras teatrales y televisivas, actuó en dos largometrajes del ICAIC. En 1965 en Desarraigo, del director Fausto Canel, con los actores Sergio Corrieri, Reinaldo Miravalles y José Taín. Y en 1967, de nuevo con Sergio Corrieri, en Memorias del subdesarrollo, dirigida por Tomás Gutiérrez Alea.
Después de haber alcanzado una destacada posición en los escenarios de Cuba, a los 27 años tiene que empezar de cero en la ciudad que la vio nacer. Debe, incluso, cambiar su forma de hablar, pues en su primera audición en el Teatro Bellas Artes de Madrid, cuenta Yolanda: sólo escuché una extraña voz que surgía desde las tinieblas del patio de butacas: «Buena memoria, señorita, pero tiene usted demasiado acento sudamericano». Años atrás, en sus comienzos en la isla, había tenido que superar el ceceo peninsular, ahora tendría que deshacerse del seseo cubano.
Con el tiempo, pudo reanudar su carrera en España actuando en películas, teatros y cabarets.
Hoy, semirretirada, vive en Madrid con su esposo de hace cuarenta años, Jesús Alcántara; conforme, según sus propias palabras con disfrutar, sabiendo que amplio ha sido el recorrido de mi vida, extenso y fecundo mi periplo de amor y lucha, y que en mi memoria guardo suficientes manjares para alimentar varias vidas, si las tuviera.
Fue muy grato reencontrarnos con esta actriz que dejó su huella en la cinematografía y en varios espectáculos teatrales de nuestra patria. Y nos alegró saber que sus triunfos continuaron después de su salida de Cuba.
          Estoy seguro de que estas presentaciones de Yolanda en nuestra ciudad, y la cálida acogida que le estamos brindando, servirán también, para que ella se lleve una grata impresión de Miami, y de esta otra Cuba, la Cuba exiliada, tan llena de dolor, heridas y cicatrices, y que suele ser tan vilipendiada en España.

Palabras leídas por Juan Cueto- Roig en la presentación de Yolanda Farr  en el Café Demetrio, el 12 de noviembre de 2010.

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