sábado, 31 de julio de 2010

Vivir es un evento maravilloso y yo vine para cantarlo (una entrevista a Alberto Cabrales)

Foto: Juan Carlos Mirabal

Por Joaquín Gálvez

Recientemente tuvimos la oportunidad de tener como invitado, en la tertulia de La Otra Esquina de las Palabras, al cantautor cubano Alberto Cabrales. Fue una noche para degustar, en la que el trovador hizo un recorrido por su repertorio y avivó la memoria de varios de los presentes, quienes le pidieron que interpretase algunas de sus canciones más conocidas pertenecientes a su etapa inicial en Cuba. A raíz de esta presentación, Cabrales tuvo la amabilidad de concedernos una entrevista.

JG. Háblanos de tus comienzos como trovador.

AC. Comencé desde muy temprano. Cuando apenas tenía 12 años, participé en un festival de la secundaria donde canté dos canciones de Silvio Rodríguez en un teatro de Santo Suarez, en La Habana, llamado Mariana Grajales. Por esa época, mi madre me compró una guitarra y comencé a jugar con ella; más tarde conocí a Aberto Tosca y luego a Donato Poveda. Ellos me impulsaron un tanto, dado que ya tenían horas-vuelo en el manejo del instrumento. Recuerdo que Tosca fue para el servicio militar porque había sido expulsado del Instituto Pedagógico, donde ambos estudiábamos, por diversionismo ideológico. Eso pasó cuando estaba en el primer año de la carrera. Por cierto, a mí también me iban a expulsar pero, como recién comenzaba, me dieron una oportunidad. Fue así que conocí a Donato en el segundo año y comenzamos a trabajar juntos e hicimos un dúo llamado Monte de Espuma. En 1978, entramos en la trova y participamos en numerosos festivales y actividades e hicimos televisión y radio.

JG. ¿Quiénes fueron los músicos o artistas que más te marcaron en tu formación?

AC. Muchos, en verdad, son los artistas que me han influenciado, pero recuerdo especialmente en mis inicios el influjo de los fabulosos chicos de Liverpool. Luego, otros como Steve Wonder y músicos clásicos como Bach y Mozart. Eso en lo musical. En lo poético, te puedo mencionar a Vallejo, Neruda, Auden ,Lezama y Salinger, que es más bien narrador.

JG. Formas parte de la generación novísima de la trova. ¿Existe una ruptura entre ustedes y la primera generación de la nueva trova o solamente representaron una forma más renovada de este movimiento?

AC. La novísima trova significó una continuidad, pero añadió algo especial en la guitarra siguiendo las huellas de Pedro Luis Ferrer y Mike Porcel. También nos propusimos hacer canciones infantiles; no creo que otra generación de trovadores tuviera en cuenta ese tipo de canción. Noel Nicola hizo un disquillo bastante flojo que en nada se parecía a lo infantil, pues eran panfletos para "niños" ; en cambio, nosotros, siguiendo el enorme empuje de Teresita Fernández, hicimos creaciones infantiles. Creo que, estrictamente hablando, hubo un interés guitarrístico, hasta el punto en que todos hicimos música instrumental de cierta complejidad.

JG. Para un trovador es muy importante el balance entre el texto y la música. ¿Qué haces para lograrlo?

AC. El balance entre texto y música realmente no se logra de la noche a la mañana, es un proceso de años. El trovar es eso: un oficio de la edad madura, que es cuando se puede lograr ese equilibrio. Por ejemplo, Silvio hacia buenos textos cuando no era panfletario, pero en lo musical, al principio, era demasiado pobre; solo en su madurez logró ese equilibrio. Así nos pasó un poco a todos, porque sólo con el tiempo se logra profundizar en esas dos vertientes, tan diferentes, como la música y la poesía. En mi caso no siempre logro ese equilibrio, aunque trabajo ambas cosas por separado; es decir, una vez hecho el poema o la parte musical, trato de armonizar ambas cosas. Unas veces se logra y otras no , o es mejor el texto o lo contrario.

JG. Has compuesto más de 650 canciones. ¿Qué diferencias existen entre tus primeras composiciones y las actuales?

AC. Las diferencias son visibles dado que en cada etapa he asumido una actitud diferente. Por ejemplo, la primera etapa la llamo la clásica, pues fue un momento que estudiamos la música clásica y de ahí nació un fuerte influjo de esos grandes músicos como Bach, Mozart, Debussy, etc. Luego viene otra etapa en la que existe más influencia del jazz. Y, por último, esta etapa donde trato de fusionarlo todo sin prejuicios. En cuanto al texto, creo que ahora soy más maduro, busco un lenguaje más sencillo, pero tal vez más profundo y con menos hojarascas.

JG. ¿Cuáles son tus planes futuros?

AC. Creo que como decía una escritora amiga: "mañana es una palabra". Por eso vivo pendiente de este día. Desde luego, sueño con tener una pequeña banda que realce musicalmente todas esas ideas que hormiguean mi curiosidad, y crear y crear todos los días, porque vivir es un evento maravilloso y yo vine para cantarlo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

es ironìa y triunfo que Cabrales hable del evento "maravilloso" de la vida. Los que lo conocimos y estuvimos a su lado en los penosos años 90`s sabemos que hay que tener un mundo interno muy rico para decir hoy todavìa, que es maravillosa la vida. pero sè que en Cabrales la maravilla (como en Lezama)es la cacerìa del mulo en el abismo, y el trazo de la flecha a sabiendas de que nunca llegarà;lo gozoso de "su proyecciòn y de su resultante tonal".
Claro que es maravilloso vivir si se han creado canciones como Pinta mi niña azul...pìntame un aguacero que se escape de tu lienzo y me moje hasta los gestos. o una canciòn como Mìrame, despertè, es tan triste el quedarse asì inmòbil, como piedra, a punto de nacer/y te traigo la fogata apagando noches, y te traigo la ternura que no tuve ayer.Ven con esta Remembranza...anda, anda. Señor Ternura, Tengo imperdibles que fijan mi amor, tengo el secreto de esta gran ciudad tengo todos los sueños que vas a soñar, he pecado de verde, he pecado de amor, aunque te espero en algùn portal sin otro equipaje que un dìa de sol, he tocado tu ausencia y tambièn te he inventado tengo miedo que seas real. O aquella que quizàs ya èl no recuerda. ...ya no saben si apagar el dìa o borrar la noche donde dibujan mis tizas. tanta era mi nostalgia que derrumbò un muro... en fin Son canciones que danzan casi cada dìa en mi memoria, y a veces, cuando delante de alguien abro la boca para decirlas, la gente queda con deseos de escuchar otra vez y otra vez.
Còmo se puede tener la posibilidad de escucharle tambièn en este blog?. Al posible asombro de lìricas y màs lìricas que podrìa yo tipear aquì (porque era una de sus fans), se le sumarìa el total deleite si pudièramos escucharle armonìa y melodìa a sus canciones.
Gracias La Otra Esquina.
Gracias al àngel-Estela por tenerlo con ella y tener la calma y el amor, para seguir teniènole cerca. Abrazos
Cabrales ha sido el gran poeta y compositor que se perdiò de preciar su paìs y de degustar todo el mundo que nunca lo escuchò. Sensible, siempre pensando que todavìa no està"pulida la canciòn", exigente, y amigo eterno.

Anónimo dijo...

Es el cuarto que escribo. Què onda?
Gracias Cabrales por las canciones maravillosas que salieron de ti, a pesar de las adversidades. Còmo puedes tener tanto amor adentro. Es como ùnico se justifica haber creado como tù.Gracias a La Otra Esquina y a Joaquìn Gàlvez.
Cabrales fue el trovador que se perdieron los cubanos de lucir y el mundo de escuchar.
gracias Estetla y losd emàs àngeles que una vez le cuidaron

Los relatos de Maurice Sparks dijo...

Un nuevo relato:

http://losrelatosdemauricesparks.blogspot.com/2010/08/la-senora-maria.html

Gracias.

Anónimo dijo...

Cabrales recuerda la imagen de un ermitaño en su ermita lejana y cuando te acercas resulta que su templo es toda una catedral! Entrañables canciones, entresijos armoniosos y textos elegantes que hacen de él de lo más exquisito de la nueva canción hispanoamericana. Un abrazo hermano. José Raúl

Adela dijo...

Cómo pasó el tiempo y nunca volví a escuchar a este hombre...Lo recuerdo del pedagógico, y muy pronto estaré allá, en Miami... ¿dónde puedo verlo? Ya él ni me recordará, pero no importa, por los comentarios que enriquecen el sitio, no quiero llegar y perdérmelo de nuevo.
Adela