jueves, 6 de mayo de 2010

Mirada desde un submarino blanco, de Eva M. Vergara


Por Joaquín Gálvez

La Editorial Silueta acaba de publicar el libro de relatos Mirada desde un submarino blanco, de la escritora cubana Eva M. Vergara. Con un lenguaje terso, pero sólidamente sostenido por su tono poético dada la plasticidad de sus imágenes y su ritmo, la autora adentra al lector en los escondrijos de su mirada. La introspección de Eva conjuga sutilmente pasado y presente, por eso al pasar estas páginas nos quedamos con la impresión del que se sumerge en un mar de representaciones fotográficas en el que un rostro refleja todos los rostros, borgianamente hablando.

Esta es la mirada de un outsider dentro de un locus profusamente gregario. Desde esa fortaleza, submarino donde revela su realidad, Eva sobrevive al hundimiento de los valores de una tradición humanista, y se manifiesta en contra del lastre que la condena a vivir a la sombra de una cultura nacional y una sociedad masificada.

Para adquirir el libro y obtener más información, visite la página web de la Editorial Silueta.

5 comentarios:

Denis Fortun dijo...

Joaquín, sin dudas un buen libro, y aunque no lo he leido aún, si conozco al menos un cuento publicado en el cuaderno, por el que me atrevo a apostar a favor del libro. Además, Evita es una narradora con garras, de las buenas, y a pesar de que sé que no le gusta la publicidad y el halago en público, no puedo dejar de reconocer que la muchacha tiene talento para escribir (y hasta para cerrar puertas...) Un saludo para ella, otro para Rodolfo y un abrazo para voce meu ecobio.

Anónimo dijo...

Con ese agudo juicio de Joaquín, debe de ser un libro interesante. No es fácil en los tiempos modernos escapar de la masificación, impuesta y a veces voluntaria.
Ernesto García

Rolandojorge1955 dijo...

Es un libro muy bello con excelentes atmósferas y un estilo grave, muy buen comienzo para esta escritora...creo yo.

Ida dijo...

Me gusta la literatura de Eva, leí su cuento “Confesa culpa”
y disfruté mucho del ritmo de su narrativa.
Ida

Armando Añel dijo...

un cuaderno muy redondo e intenso, un gran comienzo el de Eva