miércoles, 13 de enero de 2010

POEMA DE C. P. CAVAFIS ESPERANDO A LOS BÁRBAROS Y UNA PARODIA DE DICHO POEMA (Traducción del inglés y parodia por Juan Cueto-Roig)


C. P. Cavafis
(1863-1933)

Esperando a los bárbaros

¿Qué esperamos congregados en el Foro?

Es que hoy llegan los bárbaros.

¿Por qué entonces esa indolencia en el Senado?
¿Por qué los senadores no promulgan leyes?

Porque hoy llegan los bárbaros.
¿Y qué leyes podrán ya promulgar los senadores?
Cuando lleguen los bárbaros, ellos promulgarán las leyes.

¿Por qué nuestro emperador se despertó temprano
y está a la puerta principal de la ciudad
sentado en el trono muy solemne con su corona?

Porque hoy llegan los bárbaros
y el emperador está esperando al jefe invasor
para entregarle un pergamino
orlado de títulos y honores.

¿Por qué han salido
hoy nuestros cónsules y pretores
con sus togas púrpuras bordadas?
¿Por qué se han puesto brazaletes engarzados de amatistas,
y anillos relucientes de esmeraldas?
¿Por qué usan hoy sus más costosos báculos
maravillosamente labrados en oro y plata?

Porque hoy llegan los bárbaros
y a ellos les fascina ese boato.

¿Por qué no han venido como siempre los pomposos oradores
a pronunciar sus arengas y a imponer sus opiniones?

Porque hoy llegan los bárbaros
y ellos detestan la elocuencia y los discursos.

¿Por qué de repente esta confusión, este alboroto?
(¡Cuán solemnes y apesadumbrados se han vuelto los rostros!)
¿Por qué se están quedando desiertas las plazas y las calles,
y todos se retiran cabizbajos a sus casas?

Porque está anocheciendo y los bárbaros no llegan.
Y hombres recién venidos de la frontera
afirman que ya los bárbaros no existen.

Y ahora ¿qué será de nosotros sin los bárbaros?
Ellos eran, al fin y al cabo, una solución.

C. P. Cavafis (1904)



Esperando a los yanquis

¿Por qué estamos reunidos en la Plaza?

Porque hoy nos invadirán los yanquis.

¿Por qué entonces esa indolencia en el Comité Central?
¿Por qué no promulga alguna ley la Asamblea Popular?

Porque hoy nos invadirán los yanquis,
y ¿qué leyes podría ya promulgar
la Asamblea Popular?
Cuando lleguen los yanquis, ellos promulgarán las leyes.

¿Por qué el máximo líder se despertó hoy tan temprano,
y está en la tribuna muy circunspecto,
con su uniforme y su gorra verde olivo?

Porque hoy nos invadirán los yanquis,
y el máximo líder se prepara para recibir
al jefe invasor.

¿Por qué están aquí los miembros del Comité Central, de la Asamblea Popular, de los Comités de Defensa de la Revolución, de las Brigadas de Respuesta Rápida y, también, los camilitos, las federadas, los jóvenes comunistas y hasta una nutrida representación de pioneritos asmáticos como el Che? Todos con sus uniformes de gala, brazaletes, insignias y condecoraciones.

Porque hoy nos invadirán los yanquis,
y a los yanquis les encantan los desfiles y las celebraciones.

¿Por qué nuestros dirigentes no están gritando
sus consignas ni sus arengas?

Porque hoy nos invadirán los yanquis,
y a los yanquis les aburren los oradores y sus discursos.

Pero, ¿por qué de repente hay tanto malestar y confusión?
¡Cuán solemnes y apesadumbrados se han vuelto todos!
¿Por qué se están quedando desiertas las calles y la Plaza?
¿Por qué el pueblo, atribulado, se está retirando a sus casas?

Porque está anocheciendo y los yanquis no llegan.
Y unos hombres que vigilaban
el horizonte desde el malecón,
acaban de informar que no hay ningún yanqui a la vista.

Y ahora, ¿qué será de nosotros sin los yanquis?
Ellos eran, al fin y al cabo, la única solución, nuestra última esperanza.

Juan Cueto-Roig (2009)

2 comentarios:

Armando Añel dijo...

Están apretando ustedes… esto es de un humor delicioso. Y el cuento de Susana también espléndido.

La Otra Esquina de las Palabras dijo...

Muy buena la traducción y la parodia de Cueto. Gracias Armando.