Orgasmo de Madame Bovary
Como guardián que define tu desnudez,
él amanece entre tus piernas.
Coronó tu cuerpo con su saliva
y abrió una ventana en tu espíritu,
por donde siempre entra su sombra;
ese apacible vendaval que te recuerda:
eres más que una mujer que pare hijos,
tus orgasmos no son propiedad de un solo hombre,
de ninguna casa eres muñeca
ni medallita que se muestra a los amigos.
Ahora solamente es un fantasma,
que todas las noches se acuesta contigo,
para que la muerte nunca más te reconozca.
Me has dejado sin palabras, quizás po mi libro de relatos "Bovarismos", quizás por mi eterna admiración por Flaubert y por todas las Emma Bovary de este mundo, que se resisten a ser muñecas de nadie. Pero lo que sí es seguro que me dejado sin palabras es tu verso lúcido y brillante.
ResponderEliminarGracias por sus palabras, Madame. Ya me apresto a leer sus "Bovarismos". Sin duda, es usted una elegida de Flaubert, con una misión a cumplir en estos tiempos.
ResponderEliminarAbrazos