viernes, 21 de octubre de 2011
Los relatos de Maurice Sparks (reseña y vídeo)
Por José Abreu Felippe
Acabo de leer Los relatos de Maurice Sparks (Silueta 2011) de un tal Ernesto G. (vaya nombrecito).
Podría afirmar, sin temor a equivocarme, que:
Es un diario personal escrito por muchas personas.
Es un cuaderno multiusos.
Es la colección de máscaras de un exhibicionista maniático (y depresivo).
Es un manual para melómanos pervertidos.
Es el guión de muchas películas.
Es un muestrario con instrucciones para corazones menopáusicos.
Es un catálogo virtual de cortos (algunos semipornos) intercambiables.
Es todo eso y, probablemente, todo lo contrario.
O nada que ver.
Estoy confundido y algo desconcertado. Creo que su lectura me ha convertido en un Maurice más, un Maurice cualquiera.
No obstante, no tengo dudas: Maurice Sparks, quien quiera que sea, está de atar y eso es un muy buen síntoma, un indicativo, que invitaba a finalizar la lectura. De esto uno se percata ya en la tercera historia (la primera es para decir que cada uno de sus inocentes lectores puede ser un Maurice y la segunda para advertir que pueden ser alevosamente cazados). La tercera historia proclama el caos: “Esta historia puede empezar en cualquier lado y de cualquier forma” Leído esto miro el índice, por disciplina, para enterarme de por dónde van los tiros, y de cómo es que han aliñado semejante conjunto de historias. Ah, compruebo, el libro está dividido en tres partes. Cabeza, tronco y extremidades, como el cuerpo, supongo, de Maurice. En la cabeza están las aclaraciones pertinentes a las que hacía referencia antes (entre otros sobresaltos), más escritoras libidinosas, un poeta natural, bibliotecas de erratas y bolígrafos multicolores (ésta es la parte más cerebral de la cabeza, la sesera, especulativa y mitómana).
El tronco, bueno, en el tronco están todos los órganos vitales y en esta sección algunos (órganos) se destacan más que otros. A mí me gustan los más supurantes (Tú desnuda, yo soñando; Las rositas de maíz; La cena; La primera vez fue en el carro, por ejemplo). Tanta lubricación trae como consecuencia que, en las extremidades, recaigan, indefectiblemente, los efectos secundarios. Que implican (manzana aparte) imprescindibles manuales para extraterrestres e historias, casi cuentos formales, con o sin moraleja. Todo el libro es un cuerpo que invita a que lo gocen.
Lo antes expuesto me hace afirmar que Los relatos de Maurice Sparks son frescos, inteligentes sin ser pedantes ni petulantes, saturados de una poesía urbana, vivencial, pragmática, que deberían abrir con esta cita (sí, ya sé que un intelectual verdadero, graduado del ISA, debería decir, exergo) de los Cantos de Caravana: “Apresúrate a gozar de la primavera, porque la primavera es efímera”.
Irreverentes como ha de ser la buena literatura, son, en resumen, una invitación a la vida.
Los relatos de Maurice Sparks de Ernesto G se presentará el viernes 28 de octubre a la 7 PM en Delio Photo Studio. 2399 Coral Way, Miami. La actividad estará a cargo de Denis Fortún y Rodolfo Martínez Sotomayor.
Joaquín, una excelente reseña la de José, que me tomo la libertad de rerpoducir en Fernandina, desde luego con tu permmiso. Por supuesto, además, con los debidos créditos que merece. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Joaquín.
ResponderEliminarLuz verde, Denis. Todo nuestro apoyo a Maurice y sus relatos. De nada, Ernesto. Ya se acerca el día. Auguro una gran noche.
ResponderEliminarAbrazos
Genial el comentario. Es el que mas me ha gustado de los que he leido. Fresco como el libro mismo. Saludos.
ResponderEliminarBueno, pues hay que leerlo. Felicidades.
ResponderEliminarGracias, Zahylis, por tu reseña, muy buena también.
ResponderEliminarGracias, Triff. Un abrazo.