De otro descubrimiento de la luz
Precisamente aquí: Génesis por la que nos expulsaron
[del paraíso terrenal.
Altar de la santísima tentación.
Ruta que también nos conduce al crimen.
Aposento de Sade, Evangelio de Anaïs Nin.
Cielo del vicio y legado de enfermedad.
Precisamente aquí, en donde a la inocencia -y no a Edipo-
le aguardó, un día, su mal.
Supremo paisaje de los sentidos revelándonos la belleza
contra la que nos quiso proteger Platón.
Fuente común del deseo que, saciándolo, constituye la única
[salvación.
Precisamente aquí (no en las páginas del esplendor),
en un ámbito oscuro
-¡tu cuerpo!-
descubrí yo la luz.
*Poema perteneciente al poemario El viaje de los elegidos (Betania, Madrid, 2005) y compilado en la Antología de la poesía cubana del exilio (Aduana Vieja, Valencia, 2011), que se presentará este jueves en La Alianza Francesa, en Miami.
Mi estimado amigo, sé que no publicaras el comentario, lo que resulta lógico (en todo caso es una complicidad nuestra, espero) pero me pregunto, ¿es usted el que está de culos al bombillo? Si es así, no lo reconozco
ResponderEliminarPor cierto, jodedera aparte, el poema es excelente
ResponderEliminarNo, amigo. Yo soy el bombillo(metafóricamente hablando).
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