Por Joaquín Gálvez
En los tiempos que corren en los que se lee poca poesía, e irónicamente se publica demasiado, la hojarasca de las publicaciones cibernéticas se ha prestado para confundir a los buenos poetas con los malos, a tal punto que un crítico respetable se ha atrevido a publicar un libro con el lacerante título: No leas poesía. ¡Vaya insolencia! Otorgarle un epitafio a la poesía implica también otorgárselo a la literatura. Por eso ante la preponderancia de esta hojarasca de publicaciones en la red cibernética, principal medio de difusión literaria en la actualidad y en la que se mezclan gatos con liebres, quien todavía crea en el deslumbramiento de la palabra, es decir, en la literatura, debe darle el beneficio de la duda a sus nuevos hacedores y apelar a la epifanía del hallazgo, que, por supuesto, no le está concedida a todo el que escribe.
Fue así que, poseído por mi curiosidad de lector, descubrí la obra de Susana Della Latta . En una de mis andanzas por la blogosfera tuve la oportunidad de leer dos de sus cuentos en el blog Inactual. Creo que al descubrir a Susana la narradora, también descubrí a la poeta, pues esos cuentos no pueden ocultar su talante poético.
El cuento, género que también ha perdido lectores, es cultivado por esta escritora argentina con un minimalismo esplendido, en el que el poder de observación y reflexión atrapan la realidad, esa otra realidad que pasa tras un velo y que amenaza con ser inatrapable, a la manera de un Haiku. Pues Susana, al igual que su admirada Margarite Duras, cree que “escribir no es contar historias. Es lo contrario de contar historias. Es contarlo todo a la vez. Es contar una historia y la ausencia de esta historia que ocurre por su ausencia”.
En efecto, luego de leer Ojo de pez y otro relatos(Editorial Silueta, Miami, 2010) puedo consignar que para Susana lo que realmente importa es revelar el trasfondo de una historia, recrear su rostro etéreo, dejando al margen su aspecto más tangible. Quien quiera corroborarlo le recomiendo leer los cuentos: Estación, Mediodía del lunes y Concierto, entre otros.
Luego de publicar varios cuentos de Susana en el blog que coordino, La Otra Esquina de las Palabras, me costó trabajo convencerla para que publicara algunos de sus poemas. En una lectura de poesía en la que ambos coincidimos, pude percatarme de la calidad de su quehacer poético. Susana la poeta, al igual que la narradora, explora esas zonas oscuras de su entorno con extraordinaria agudeza, pero tal vez por esa posibilidad expresiva que brinda la poesía, lo hace de una forma más intimista y descarnada, algo que la emparienta con poetas como Silvia Plath, Ann Sexton y su coterránea Alejandra Pizarnik . Es asi que nos confiesa en su poema El ajeno:
soy
los animales
que te habitan
quisiera
haberte parido
haber estado
cuando fuiste esperma.
Susana aborda su realidad, despojada de toda utopía e invita a encararla a raja tabla, tal como expresa en estos versos de su poema Políticamente incorrecto:
La plaza roja le pertenece a otros)
Resiste.
El zinc, lleno de trastes sucios.
Eres mujer hasta el momento de desaparecer
El hipismo ha muerto.
Resiste.
Hoy es un día significativo para Susana: se presenta su primer libro publicado, algo que para un escritor es como dar a luz a su primer hijo. Susana, resiste, sigue escribiendo, aunque escribir sea, más que una redención, el testimonio del breve esplendor que habitas. De cualquier manera, como tú misma nos revela:
Déjame otra sugerencia,
quiero entretenerme
camino al hospital.
Foto: cortesía de la página web de Editorial Silueta
Muy buen ensayo Joaquin. Felicidades a Susana por su libro.
ResponderEliminarMuy bueno el acercamiento a la obra de Susana y felicitaciones a ella por este "parto de luz". Gracias
ResponderEliminar“Muy buen ensayo Joaquín.”
ResponderEliminar¡Diablos!, este es el colmo de la ridiculez. Una nota amable de ocho párrafos, escrita para la presentación de un libro, por arte de magia de la adulación desmedida y la tolerancia ególatra del administrador del blog, se convierte de pronto en un ensayo.
Anónimo 13:58, aunque esto sólo sean unas palabras -bien merecidas, por cierto- para presentar el libro de Susana, se le agredece su participación y le doy las gracias. De igual modo, al anónimo 13:58 por apreciar mi tolerancia ególatra. Mi meta es también tolerarlo a usted, aunque no me acompañe el arte de magia. Todavía tengo que aprender a ser más tolerante!
ResponderEliminarHumildemente me parece que esta muchacha necesita darle un poco mas de vida a esos versos. Son como cosas partidas, cosas que no llegan a decir todo lo que se puede decir en un buen verso, Enigmaticos, con una anemia de palabras y sentimientos.Ahora estan de moda esos susurros...
ResponderEliminarGracias a Galvez por sus acotaciones, no por ser favorables, sino por el interes en leer mis textos.
ResponderEliminar