Fábula
“Cualquiera puede escribir un cuento −uno malo, me
refiero−, si tiene dedicación y papel y tiempo
suficiente; pero no todo el mundo puede aspirar
a escribir siquiera una mala novela.”
Robert Louis Stevenson
Casa con esclavos
la llaman los que reinan por ella
cada cielo apretuja,
responde a pañuelo en suma.
Animal amiguísimo de caguayo
a las doce del día baja a tierra.
Un tronco, una piedra, era Domingo.
Su hijo aparece sobre secadero.
Era cosa
pero ni un quilo; para joder
muere ciego,
cedro la quijada.
Échale crema.
No corre
debajo.
Se dará.
Parece asesino
tras el baño, sin el pedazo de pie
más viejo que todos los demás
con peligro de fumar.
Insecto en pleno desarrollo
quien vive mucho tiempo en dictadura se encoleriza
quiera o no quiera
en la materia que quiere
hace hasta los matones
Si a la puerta del templo
cacharro de la escuela
lluvia tardía
del almacén han robado
al cocinero
tarde o temprano
lo devolverán
pues en esto se descifra
la densidad de la sangha.
Rolando Jorge (San Antonio de los Baños, Cuba, 1955). Poeta y ensayista. Obtiene menciones en los concursos de poesía David y Julián del Casal(1985), en Cuba. Mención en el concurso Eugenio Florit, Miami 2002. Vive y trabaja en esta última ciudad desde 1999.
Hoy quisiera escribir así. Muy bueno Rolando. Esas zonas que creas entre un punto y otro con la fuerza de lo que no cae.
ResponderEliminarAnónimo 16:02,no me gusta suprimir comentarios. Creo que todos tenemos derecho a expresar nuestra opinión, la cual debe ser sustentada con argumentos y no con frases vulgares e insultos como el que usted acaba de emitir. Lamento que no haya sabido aprovechar la oportunidad que le brinda este blog para demostrar que su comentario pueda tenerse en cuenta. Sólo se ha ganado que lo suprima inmediatamente.
ResponderEliminarSaludos al minotauro.
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