domingo, 28 de febrero de 2010
Fotos y apuntes de la tertulia
Apuntes de la tertulia
Por Joaquín Gálvez
Las inclemencias del tiempo el 12 de febrero, día en que debía celebrarse oficialmente la tertulia dedicada a honrar el centenario del natalicio de José Lezama Lima, imposibilitaron la realización formal de la misma. No obstante, ese día nuestro invitado, el escritor Carlos M. Luis, dio una breve charla a los pocos que nos encontrábamos presentes, la cual sirvió de premiere de lo que sería la tertulia del pasado viernes 26 de febrero, fecha para la que había sido pospuesta.
Ante una numerosa concurrencia en Café Demetrio, Carlos M. Luis transitó en su charla por algunos vericuetos lezamianos, a patir de una perspectiva muy personal, pues tuvo la oportunidad de conocer al maestro y ser un elegido de su cenáculo. Fue así que contó cómo ocurrió su primer encuentro con este hombre, del que se decía que era prácticamente inaccesible, cuando apenas tenía diecisiete años. La singularidad del autor de Muerte de Narciso se hizo notar al recibirlo en su casa de Trocadero 162, con las siguientes palabras: “Existen dos tipos de cristianismo: el paulista y el juanista”. Por cierto, ese día también conoció a su entrañable amigo Lorenzo García Vega, quien se encontraba acompañando a Lezama.
Luis comparó la figura de Lezama con la de un Chamán, no sólo por su poder para predecir sucesos, sino, además, por la forma en que era poseído por las lecturas que realizaba, a tal punto que era capaz de transfigurarse en su alocución sobre un tema determinado. Por eso, lamentó que no se conserven las conversaciones de Lezama, las cuales hubieran constituido en la actualidad un material sumamente valioso con el que hubiéramos podido testimoniar su genialidad. Un ejemplo de ello, comentó Carlos M. Luis, fue durante una conversación que ambos sostuvieron acerca de un libro basado en la vida del místico de siglo XII San Buenaventura.
Las peculiaridades de Lezama y demás integrantes del grupo Orígenes fueron también temas de esta charla. En este aspecto, supimos que Lezama, aunque se consideraba católico, era un hombre con matices, con una vision que lindaba con la heterodoxia, por lo que no vacilaba en recomendarle a un amigo la lectura de un libro como Los Cantos de Maldoror, del Conde de Lautremont, distinción que no compartía con otros Origenistas de talante ortodoxo: Eliseo Diego, Cintio Vitier y Fina García Marruz. Estos últimos siempre consideraron a Virgilio Piñera una especie de diablillo, señaló Luis. También aludió a las relaciones difíciles que existieron entre Lezama y Gastón Baquero, así como la negativa, por parte de Cintio, de permitir la entrada, en Orígenes, de las nuevas tendencias de vanguardia, una de las razones que causó el distanciamiento de Virgilio y Rodríguez Feo y, en consecuencia, el surgimiento de la revista Ciclón.
Carlos M. Luis estableció paralelismos entre Lezama y Andrés Bretón. Ambos fueron figuras capitales de sus respectivos movimientos o generaciones literarias; ambos vivían cerca de un barrio de prostitutas: Lezama, del barrio Colón en La Habana, mientras que Bretón, del Pigalle en Paris. Ambos eran asmáticos y, por último, ambos proferían una frase común: "¡Que pase!"
La magia de Lezama se hizo presente en carne y hueso, cuando en medio del evento se apareció su sobrina, quien agradeció el homenaje que se le estaba rindiendo a su tío y, por tanto, a su familia.
Carlos M. Luis recordó el olvido a que fue sometido Lezama y Orígenes , por parte de una mayoritaria clase intelectual y empresarial cubana, durante la época de la República y, con el triunfo de la Revolución, de la cúpula gobernante. De esta forma, evocó los años en que asistían “cuatro gatos” a las actividades de Orígenes.
Ojalá que el nutrido público que se dio cita en La Otra Esquina de las Palabras, en Café Demetrio, el viernes 26 de febrero, haya convencido a Lezama, desde la eternidad donde nos observa, para que perdone a la nación cubana por ignorar su grandeza durante su tiempo de vida. Ojalá…
Dibujo de Lezama: Heriberto Mora
Foto: Juan Carlos Mirabal
Felicidades mi ecobio Jota. Se consolida la Tertulia. Un abrazo y cuenta siempre con Fernandina
ResponderEliminarEstá visto que no se puede faltar a esa esquina…
ResponderEliminarGracias a ustedes por el apoyo que me han dado en este proyecto. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por estos apuntes. Los leí con mucho interés.
ResponderEliminarRob Lesman